Más allá de los likes: cómo fomentar la alfabetización digital en salud

Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia

Las recomendaciones nutricionales en redes sociales se han convertido en un contenido de gran interés por parte de las personas. Esto ha traído toda una revolución por el dominio del conocimiento y el interés por conocer diferentes estrategias de alimentación frente a múltiples necesidades; sin embargo, este evento también ha traído consigo una serie de conflictos frente a la calidad la información proporcionada, así como en la responsabilidad de quienes la transmiten, siendo muchos de estos actores personas sin formación profesional.

Esta abundancia de datos ha generado un creciente interés por el dominio de la información oportuna y atractiva como modelo de posicionamiento de bajo costo entre las masas, sin la preocupación aparente de detenerse un minuto para discernir la calidad o veracidad de dicha información. Dado aquello, ¿cómo enfrentar este fenómeno? ¿qué tipo de estrategias educativas pueden ayudar a contrarrestar este fenómeno en el proceso de enseñanza-aprendizaje?

La desinformación y las noticias falsas se propagan rápidamente a través de las redes sociales y pueden influir en las opiniones y creencias de los estudiantes, poniendo en tela de juicio sin fundamento la educación que reciben por parte de sus profesores y casas de estudio; cuestionando, no precisamente desde la vereda clásica la formación académica y generando esa sensación de desconfianza. Esto socava la importancia del pensamiento crítico y de esa llamada “búsqueda de la verdad” en el proceso de aprendizaje.

No podemos educar para la libertad si no educamos, en primer lugar, para la verdad. Esta libertad de acción se deriva de la facultad de reconocer qué es lo correcto, a través del pensamiento crítico fundamentado en la universalidad de las cosas.

El enfoque de la educación basada en la indagación y el aprendizaje activo puede empoderar a los estudiantes para que investiguen y obtengan una comprensión más profunda de los temas que estudian. Esto no sólo fomenta el pensamiento crítico, sino que también ayuda a los estudiantes a desarrollar una actitud de curiosidad y apertura ante nuevas ideas, perspectivas o al menos a dudar (…) a recuperar la libertad de dudar. En épocas donde aparentemente todo el mundo busca tener la razón, el permitirnos dudar parece ser un desafío importante para los futuros profesionales de nuestro país.

Álvaro Opitz Ben-Hour

Director Nutrición y Dietética