· En la iniciativa participan alumnos y docentes de Ingeniería en Automatización y Control Industrial y Técnico en Mantenimiento Industrial, ambas pertenecientes al Instituto Profesional.
Como una forma de aportar ante la crisis generada por el Covid-19 y la consiguiente escasez de ventiladores mecánicos en el país, el Área Ingeniería de Santo Tomás Viña del Mar se encuentra desarrollando un prototipo de ventilador mecánico no invasivo. En esta tarea participan docentes y alumnos de las carreras Ingeniería en Automatización y Control Industrial y Técnico en Mantenimiento Industrial, ambas pertenecientes al Instituto Profesional de la sede de la Ciudad Jardín.
Germán Carrasco, director del Área Ingeniería de Santo Tomás Viña del Mar, explica que “estamos desarrollando un proyecto de ingeniería con todas sus etapas, desde la ingeniería conceptual, tomada de planos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM), hasta terminar en la construcción de un prototipo. Es un proyecto participativo de profesores y alumnos y que comienza tomando estos planos del ITM, los que posteriormente son intervenidos a nivel de ingeniería básica y detalles, para ajustarlos a nuestros criterios y necesidades”.
El jefe de carrera de Ingeniería en Automatización y Control Industrial, Marco Salvatierra, indica que “este trabajo no es parte de una asignatura, no hay una evaluación de por medio, sino que se relaciona con nuestra vinculación con el medio y la idea de generar soluciones a la sociedad, en este caso, a la gente que se ha visto afectada por el Covid-19. La idea es diseñar un prototipo que sea funcional, portable, y principalmente económico, que luego pueda ser masificado y de uso general”.
Respecto a las características de este ventilador, el docente Adolfo Paredes cuenta que tendrá dos formas de operación: un modo de reanimación y uno de respiración asistida: “el modo de reanimación consiste en cooperar con la reanimación de la persona que lo necesite y que se pueda controlar la cantidad de aire que se le suministra al paciente y además le entregue una guía a quien lo esté atendiendo para que sepa en qué momento y frecuencias efectuar las compresiones del pecho del paciente, todo esto obviamente calculado con algoritmos dentro del controlador. El modo normal de funcionamiento sería a través de respiración asistida y consiste en un movimiento cíclico para apoyar la respiración con una frecuencia también previamente calculada”.
Además de los planos del ITM, para realizar este prototipo se ha contado con la colaboración de la carrera Técnico en Enfermería de Nivel Superior, del Centro de Formación Técnica, que facilitó un Ambu y compartió algunas nociones del funcionamiento del dispositivo. También se mantiene contacto con un médico del Instituto Nacional del Tórax, de Santiago, especialista en ventilación mecánica, quien entregó parámetros médicos para el desarrollo del ventilador y entrega asesoría desde el área de la Medicina.
El proyecto ya lleva cerca de un mes de trabajo y se estima que esté finalizado a mediados de julio. Entre los principales problemas que ha debido enfrentar el grupo, aparece la falta de insumos: “hemos trabajado con materiales que tenían las carreras y la verdad es que hemos comprado otros, pero ese tema está muy complicado porque las empresas tienen muy poco stock o las entregas son muy lentas debido a la alta demanda”, explica Salvatierra.