Pablo Rebolledo Dujisin, director de la Escuela de Ciencias Ambientales y Sustentabilidad UNAB, y de la carrera de Administración en Ecoturismo, UNAB Sede Viña del Mar.
A fines de septiembre, Chile conmemora el Día Nacional del Guardaparque, un reconocimiento a quienes dedican su vida a la conservación del patrimonio natural y cultural dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Estos hombres y mujeres son los defensores clave de nuestros parques nacionales, reservas naturales y monumentos, asegurando la protección de nuestros ecosistemas.
La labor de los guardaparques va más allá de la vigilancia de áreas protegidas. Ellos desempeñan diversas funciones, que incluyen la atención a los visitantes, la interacción con las comunidades locales, el apoyo a investigaciones científicas y la participación en programas de educación ambiental. También tienen un rol crucial en la prevención y combate de incendios forestales, especialmente ante el aumento de incendios en Chile, que amenazan la biodiversidad y la infraestructura forestal.
A pesar de la importancia de su trabajo, los guardaparques enfrentan importantes limitaciones. La falta de financiamiento adecuado, los bajos salarios, el ingreso de mascotas, las fogatas y asados que se convierten en incendios, los visitantes que dejan la basura tirada y la caza y pesca ilegal son obstáculos que afectan su productividad y los esfuerzos de conservación. Estos desafíos resaltan la necesidad de políticas de conservación más integrales, que incluyan mejores condiciones laborales, leyes que regulen su labor y el uso de tecnologías avanzadas para mejorar la gestión de las áreas protegidas.
El ecoturismo ha demostrado ser una herramienta valiosa en el apoyo a la conservación. Este tipo de turismo involucra a las comunidades locales y genera ingresos alternativos que reducen las presiones sobre los recursos naturales y limitan actividades ilegales. La colaboración entre guías turísticos, comunidades y autoridades de los parques es fundamental para proteger estos espacios. Además, el ecoturismo contribuye económicamente a los esfuerzos de conservación, brindando respaldo a los guardaparques.
Los recorridos virtuales en 360° por parques chilenos, por ejemplo, también han sido una innovación importante, fomentando el turismo y creando conciencia sobre la conservación. Estas herramientas digitales mejoran la interacción con los parques, aumentando el interés en la protección de la naturaleza.
Los guardaparques son actores cruciales en la implementación de políticas de conservación. Su trabajo no solo implica la protección de los ecosistemas, sino también la colaboración con comunidades locales, científicos y autoridades para asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales.
En este Día Nacional del Guardaparque, se hace un llamado a fortalecer su labor, promoviendo políticas que garanticen los recursos necesarios para que continúen protegiendo el patrimonio natural y cultural de Chile. Su dedicación merece ser valorada y apoyada de forma continua y efectiva, ya que ellos son los custodios de nuestra riqueza natural y cultural.