Dr. Felipe Oelckers Aljaro, director de Ingeniería Comercial UNAB, Sede Viña del Mar.
Los empresarios son visionarios, ven el futuro. Esta cita la aprendí del padre de mi mejor amigo, un gran empresario de Chile. Aún tenemos en la retina los efectos negativos de la última pandemia. Hoy estamos ad-portas de que tengamos una nueva pandemia. Algo hemos aprendido, pero creo que los empresarios y emprendedores deben considerar en sus planes para el 2025 la posibilidad de que exista una nueva pandemia y preparar sus negocios para este escenario.
No es fácil proyectar el futuro, pero creo que debemos considerar algunos aspectos para que frente a sorpresivos escenarios cualquier negocio pueda avanzar y mantenerse de la mejor manera. Recordar desarrollar un análisis de riesgos para identificar posibles vulnerabilidades en un negocio ante una pandemia es fundamental. Considerar aspectos como la cadena de suministro, la salud de los empleados y la demanda del mercado.
Asimismo, se aconseja acelerar la transformación digital de los negocios. Esto incluye tener una presencia en línea sólida, implementar herramientas de gestión remota y explorar opciones de e-commerce para mantener las ventas durante períodos de confinamiento. También los emprendedores pueden establecer políticas de trabajo remoto y flexibles. Capacitar al equipo para trabajar desde casa y asegurarse de que tengan acceso a las herramientas necesarias para mantenerse productivos.
Es crucial diversificar la oferta para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. Esto puede incluir la creación de nuevos productos o la modificación de los existentes para atender demandas emergentes. Desarrollar un plan de contingencia que detalle los pasos a seguir en caso de una nueva pandemia. Incluir protocolos de salud y seguridad, así como estrategias para mantener la operación del negocio.
Es prioritario mantener una comunicación abierta y honesta con los empleados, clientes y proveedores. Informar sobre las medidas que se están tomando para garantizar la seguridad y continuidad del negocio. Otro aspecto para considerar contempla el fortalecimiento de la Red de Proveedores. Diversificar los proveedores para evitar depender de un solo canal. Establecer relaciones con múltiples fuentes para asegurar la continuidad del suministro en caso de interrupciones.
Otra arista para contemplar es la capacitación continua. Invertir en la capacitación de los empleados para que estén preparados para adaptarse a cambios en el entorno laboral. Esto incluye formación en nuevas tecnologías y habilidades de trabajo remoto. Implementar políticas de salud y bienestar para los empleados. Esto no solo es relevante durante una pandemia, sino que también contribuye a un ambiente de trabajo positivo y productivo.
Mantenerse informado sobre las tendencias del mercado y la evolución de la pandemia es clave. Esto permite anticipar cambios y ajustar las estrategias empresariales de manera más proactiva. Estar preparado es vital para la resiliencia de cada emprendimiento. Adaptarse a los cambios y estar un paso adelante puede marcar la diferencia en tiempos de crisis.