Gabriela Morgado Tapia, directora Área Académica Enfermería, Dirección de Postgrados y Educación Continua de la Facultad de Enfermería UNAB.
Recientemente se publicó una modificación normativa que reconoce legalmente la primera especialidad en Enfermería en Chile, particularmente Especialista en Enfermería Oncológica. Este es el primer paso para que, aquellos profesionales que realizaron la especialidad tengan, en primer lugar, la certificación que corresponde a su nivel de formación. Además, es un gran avance para que se regule a quienes puedan brindar estos cuidados especializados, la asignación de funciones y remuneraciones asociadas a su preparación.
Sin duda alguna, este importante hito marca la historia de la Enfermería en Chile, que siempre se ha caracterizado por su compromiso con una formación de primer nivel, que da respuesta a las necesidades de salud de la población cada vez más complejas, contribuyendo a lograr los óptimos resultados epidemiológicos que tiene el país.
Todo esto es muy importante para este grupo de profesionales, pero ¿qué importancia tiene para las personas?
Las y los profesionales de Enfermería egresan de sus casas de estudio con habilidades y conocimientos que, sin duda alguna, les permiten entregar cuidados de calidad en diferentes ámbitos de acción. Sin embargo, las particularidades del cuidado de pacientes oncológicos exigen una formación que dé respuesta a sus múltiples y complejas necesidades.
Hasta ahora, la formación especializada en oncología quedaba como una decisión personal y profesional de las y los enfermeras/os, quienes, atendiendo a su propio interés de estar mejor preparados, cursaban programas de postítulos. Esto, sin embargo, no era obligatorio ni requerido por los centros de salud para estar al cuidado de personas con problemas oncológicos. No es sino hasta la publicación de la Ley del Cáncer que se abre el camino hacia el reconocimiento de la especialidad de enfermería oncológica, al declarar la necesidad de contar con profesionales de todas las áreas especialistas en oncología.
Los profesionales de enfermería, a través de las diferentes asociaciones que los agrupan han abogado, durante más de 20 años, por el reconocimiento de la especialidad de enfermería oncológica, no solo por lo que esto significa para los mismos profesionales, sino también, y más importante, por lo que esto significa para los pacientes: Hoy se declara y garantiza que quienes dan cuidados de esta complejidad deben contar con una certificación que avale sus competencias.
En el país algunas universidades ofrecen programas en la materia, por ejemplo, la especialidad en Enfermería Oncológica existe hace más de 15 años en la UNAB. Los profesionales de esta área de todo Chile celebran esta noticia, pues vieron en la formación de la especialidad de enfermería oncológica la forma de responder a la complejidad de cuidados que requerían las personas a las que atendían. De ahora en adelante serán reconocidos legalmente como tales y se espera que, en la medida que la legislación defina funciones y responsabilidades específicas, las asuman con propiedad pues están preparados para ello.