Rodrigo Beltrán, Director de Carrera de Kinesiología UDLA Sede viña del Mar
En nuestro país existe una frase popular que dice que las personas mayores deben “pasar agosto”, dicho que generalmente se basa en la creencia de que este mes puede ser particularmente complicado para este grupo etario, debido a las inclemencias del tiempo, los cambios estacionales y la mayor presencia de virus respiratorios. Sin embargo, es importante recordar que el cuidado de la salud debe ser un esfuerzo constante durante todo el año y el bienestar integral no es una meta de corto plazo.
El ejercicio y la movilidad son componentes esenciales de la salud en todas las etapas de la vida. La cantidad de movimiento que se realice en la infancia y adolescencia tiene un impacto significativo en el envejecimiento. En particular, la condición de la musculatura y la salud del sistema musculoesquelético dependen en gran medida de hábitos tempranos de ejercicio y su mantención a lo largo del tiempo.
Para las personas mayores la actividad física es crucial. La movilidad y el ejercicio regular no solo mejoran la calidad de vida, sino que también ayudan a prevenir lesiones graves, como las fracturas de cadera. El entrenamiento de fuerza es especialmente beneficioso porque fortalece el sistema musculoesquelético. Este tipo de ejercicio debe ser complementado con actividades cardiovasculares para un bienestar integral. La elección del ejercicio debe adaptarse a las preferencias individuales, asegurando que sea una actividad placentera y sostenible, tomando precauciones adecuadas ante las condiciones climáticas en la época de frío.
La verdadera clave para un envejecimiento saludable es mantenerse activos y comprometidos con la salud todo el año. Con un enfoque constante en la actividad física, una buena alimentación y bienestar mental, no solo es probable pasar agosto, sino que disfrutar de una vida plena y saludable en todas las estaciones y etapas de la vida.