Milena Castillo Rojo, académica de Enfermería, UNAB Sede Viña del Mar
¿Cuántas veces un familiar o amigo le ha dado algún medicamento para el dolor de cabeza o estómago? ¿Cuántas veces usamos medicamentos que tenemos en nuestro hogar?
¿Nos estamos automedicando?
El Observatorio del Comportamiento de la Automedicación define la automedicación como “un comportamiento individual de consumo, consistente en la autoadministración, o administración a otros individuos, de medicamentos (en el más amplio espectro, incluyendo productos naturales) por fuera de la prescripción, o alterando la prescripción, con la función original de autocuidado de la salud u otras diferentes.
Debemos recordar que los medicamentos son sustancias o preparados que tienen la capacidad de prevenir, aliviar, controlar, diagnosticar o curar enfermedades o síntomas. Para lograr el efecto deseado el medicamento tiene una sustancia principal, llamada Principio activo, la cual es responsable de su efecto en nuestro organismo (efecto farmacológico) y también están los Excipientes, que son sustancias sin efecto farmacológico, que acompañan al principio activo para darle sabor, forma o estabilidad al medicamento.
Debemos saber que no todas las personas reaccionan igual a los fármacos, relato de síntomas parecidos o bien búsquedas en internet nos pueden hacer pensar en determinada enfermedad y consumir o administrar un medicamento inadecuado, exponiéndonos a serios problemas. Los principales riesgos son: intoxicación, interacciones con otros medicamentos, hemorragias, efectos secundarios graves como arritmias, dependencia, adicción y en el caso de los antibióticos el desarrollo de resistencias, lo que conlleva una disminución significativa de las opciones de tratamiento de infecciones.
Hay que recordar que algunas personas son alérgicas o intolerantes a algunos tipos de medicamentos o bien a sus excipientes, por lo que le están contraindicados. Siempre se debe revisar cuidadosamente la fórmula y advertencias que incluyen los envases de los medicamentos, otro aspecto a considerar es que los niños y adultos mayores son especialmente sensibles, por lo que el uso inadecuado de medicamentos puede agravar la enfermedad ocasionando efectos no deseados.
Ser consciente de que los medicamentos pueden generar complicaciones por un mal uso es la clave para consumirlos responsablemente. Hay que recordar que estos problemas pueden ir desde leves a severos e incluso ocasionar la muerte, por lo que deben ser indicados siempre por especialistas.