· Junaeb informó a través de un estudio que la obesidad infantil en estudiantes de enseñanza básica sigue al alza. Docente de la carrera de Nutrición y Dietética UST Viña del Mar advierte sobre los peligros a la salud que se podrían generar en estos niños y niñas.
Preocupación causaron los resultados del Mapa Nutricional Junaeb 2023, que revelaron que los índices de obesidad infantil se mantienen al alza.
Si bien en los datos globales de los alumnos y alumnas de prekínder, 1°, 5° y 1° medio, el sobrepeso y la obesidad disminuyeron en 3 puntos porcentuales respecto al 2022, tres de cada cinco estudiantes de quinto básico presentan sobrepeso, obesidad u obesidad severa.
Por otro lado, se registró una disminución significativa en la malnutrición en exceso en todos los niveles, un descenso del 4,3% respecto al año anterior, aunque la problemática se mantiene, sobre todo en los sectores rurales.
“Si bien son datos alentadores, aún existe un 50% de malnutrición por exceso, una cifra muy elevada considerando los riesgos que esto conlleva, tales como enfermedades crónicas, alteraciones en su rendimiento escolar, alteraciones psicológicas, entre otros. Por lo tanto, creo que aún debemos trabajar para seguir mejorando la calidad de vida de nuestros niños”, explica Macarena Luman, nutricionista y docente de la carrera Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Viña del Mar.
El foco también está en los alumnos y alumnas de quinto básico, quienes son los que presentan las mayores cifras de sobrepeso y obesidad.
“A medida que los niños crecen el juego activo disminuye, se vuelven más sedentarios y son más independientes, en muchos casos ellos deciden qué llevar de colaciones, como también comienzan a tener acceso a dinero. Debido a esto, es relevante formar hábitos desde pequeños, así podrán tomar decisiones adecuadas a medida que crecen”, asegura la docente.
En este sentido, la educación en nutrición en esta etapa podría ser esencial para crear hábitos saludables. La nutricionista indica que tanto el colegio como los padres deben involucrarse para que niños y niñas en este nivel formativo puedan bajar los índices de sobrepeso y obesidad.
“Los padres en primera instancia son los modelos, si ellos practican hábitos saludables sus hijos lo replicarán, además ellos son quienes realizan las compras del hogar, son los responsables de sus hijos. Por otra parte, el colegio es el lugar donde más tiempo los niños y niñas están, si se presenta un ambiente protector, refiriéndome a la existencia de un kiosko y/o convivencias saludables los niños crecerán con ese modelo”.
Precisamente la Universidad Santo Tomás Viña del Mar, a través de la carrera de Nutrición y Dietética, está desarrollando el proyecto “Ciclo de intervenciones alimentario-nutricionales para la comunidad educativas de la Escuela Básica Adriano Machado”, que consiste en una intervención alimentaria que se desarrollará durante este 2024 para niños y niñas de primero a cuarto básico, donde también participarán padres y profesores.
“Debemos seguir educando, en los primeros niveles los niños pueden establecer hábitos que perduren toda su vida. Otro punto es el mito de que lo saludable es más caro: un kilo de legumbres y tres litros de bebida tienen costos similares, pero las legumbres rinden cuatro veces más. Creo que nosotros como los profesionales expertos tenemos una gran labor en promocionar e intervenir a este grupo etario y su familia”, indica Macarena Luman.