Janet Cossio Hidalgo, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
Hoy reconocemos la importancia de cuidar la salud nutricional desde el embarazo, escogiendo comer alimentos de calidad, aumentando así el consumo de frutas, verduras, lácteos y legumbres. Si prefiere este tipo de alimentos sin duda logrará cuidar la salud a lo largo de la vida. Su importancia radica que con su consumo lograremos una microbiota intestinal protectora.
La microbiota intestinal se refiere al tipo de microorganismos presentes en el intestino, los que todos tenemos, existiendo aquellos que nos protegen y los que nos otorgan menos beneficios. En la actualidad, y a través de un gran número de estudios científicos, sabemos que podemos estimular, a través de ciertos tipos de alimentos, microorganismos protectores. Entre estos alimentos están los conocidos como prebióticos, que son aquellos que contienen ciertos componentes como fibra, oligofructosa, inulina, oligosacáridos, etc, que son utilizadas por microorganismos propios del intestino provocando un aumento de aquellos beneficiosos para la salud. Día a día al agregar a la alimentación variedad de frutas y verduras estamos cuidando la microbiota intestinal protectora, por lo que la sugerencia es aprovechar de comer todas las variedades de esta temporada veraniega: porotos granados, choclo, tomate, albahaca, cebolla, zanahoria, frutos rojos como arándanos, frambuesa, moras, guindas, alcachofas, champiñones, espárragos, pimentón, crucíferas como el brócoli, coliflor, kale, etc. Introducir semillas de chía, linaza en las ensaladas, ya que su gel viscoso también ayuda a cuidar la salud intestinal.
Utilizar especias como el jengibre, canela, hierbas aromáticas como menta y perejil. Papas llena de almidón, resistente sustancia que también fomenta microorganismos protectores; germinados como brotes de alfalfa, fuente de vitaminas, minerales y oligoelementos.
La ciencia reconoce que al cambiar el tipo y composición de la microbiota intestinal hay una mejor inmunidad lo que ayuda a proteger de enfermedades, como ciertos tipos de cáncer, disminuye la inflamación, ayudan también a disminuir niveles de glucosa. Existen datos que apoyan el hecho de que la ingesta de prebióticos podría reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades intestinales tales como el síndrome de intestino irritable y de enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. Solo hay que tomar la decisión de cambiar, apostando por una alimentación rica en este tipo de alimentos, natural, sencilla y deliciosa, pues se pueden ir probando en vacaciones recetas que integren este tipo de alimentos y así mantener una alimentación prebiótica, buen concepto a manejar.