Pamela Varas Zúñiga, directora de la carrera de Enfermería de la UNAB Sede Viña del Mar.
La salud cognitiva es el estado de bienestar de las funciones mentales, como la memoria, el aprendizaje, el razonamiento, la atención y la toma de decisiones. Es importante cuidar la salud cognitiva a cualquier edad, pero es especialmente necesario a medida que envejecemos.
El cuidado de la salud cognitiva implica seguir una serie de hábitos saludables que pueden ayudar a mantener el cerebro en forma. Estos hábitos incluyen: una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y pescado azul, que pueden ayudar a proteger el cerebro del daño. Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que son indispensables para la salud cerebral. Se sugiere comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día.
El ejercicio físico regular favorece el aumento del flujo sanguíneo al cerebro y puede contribuir a mejorar la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo. La actividad física debe ser durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana. Asimismo, la mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño por noche. Se recomienda mantener la mente activa: aprender cosas nuevas, leer, compartir con conocidos juegos de mesa y resolver rompecabezas, que son actividades que pueden ayudar a mantener el cerebro activo.
Evite el consumo de tabaco y alcohol que puede dañar el cerebro. Además de estos hábitos, es importante realizarse controles médicos regulares para detectar cualquier condición que pueda afectar la salud cognitiva, como la diabetes, la hipertensión y la depresión.