Para muchos las Fiestas Patrias son motivo de celebración, alegría y jolgorio, pero también pueden llegar a ser sinónimo de excesos alimentarios. Una de las consecuencias desagradables post celebraciones dieciochenas es la denominada resaca, conjunto de síntomas que se dan producto de beber alcohol en exceso, entre los que destacan: malestar general, cansancio, sed, dolor muscular, hipersensibilidad a la luz y el ruido, náuseas, vómitos, dolor muscular, ansiedad, irritabilidad, sudoración, alteraciones en la presión arterial y dolor de cabeza.
El alcohol (además de otros compuestos de las bebidas alcohólicas), así como sus metabolitos son tóxicos que tienen un efecto tanto directo en el organismo, afectando el normal funcionamiento de distintos tejidos y órganos.
En este sentido existen un sin números de “remedios” caseros que prometen aliviar estos desagradables síntomas, sin embargo, además de su valor folclórico lo cierto es que no resuelven el problema y muchas veces incluso lo agravan. Por ello se suele recurrir a la automedicación y en este caso podría aplicar perfectamente el conocido refrán resultando el remedio peor que la enfermedad.
El dolor de cabeza es uno de los síntomas más transversales y recurrentes de la resaca, por ello no es de extrañar que la población afectada utilice medicamentos como el paracetamol y/o ibuprofeno, los que a pesar de su extendido uso no dejan de revestir un potencial peligro toxicológico grave dado el contexto de su uso.
El paracetamol, por ejemplo, tiene un elevado potencial hepatotóxico, el que puede verse aumentado por condiciones de base del paciente, la edad y el efecto lesivo directo que tiene el alcohol sobre el hígado. Por su parte el ibuprofeno podría agravar los daños del alcohol sobre la mucosa gástrica aumentando el riesgo de generar lesiones ulcerativas sobre ese tejido y potencial daño renal.
Especial cuidado también se debe tener con un grupo de medicamentos indicados para el tratamiento de migrañas y/o cefaleas vasculares, específicamente los que contienen como principio activo derivados de la molécula de Ergotamina (dihidroergotamina), los que además suelen agregar en su formulación cafeína. Ambos compuestos actúan generando una vasocontricción de arterias y vasos que rodean el cerebro cuyos efectos adversos se manifiestan principalmente en el sistema nervioso central y al sistema cardiovascular, que en casos más extremos podría cursar con cuadros de isquemia vascular periférica en las extremidades.
Finalmente recordar que la automedicación es un riesgo para la salud de la población y el único consejo efectivo para evitar la desagradable resaca y sus potenciales consecuencias es la abstinencia en el consumo de alcohol y si lo va a ser, de manera moderada.
Mauricio Muñoz Llanos
Director Química y Farmacia
Universidad Andrés Bello, Concepción