Los hospitales desempeñan un papel crucial en la atención médica de las personas, pero también pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente debido a su alta demanda de recursos y producción de residuos. La implementación de prácticas sustentables en hospitales no solo beneficia al entorno natural, sino que también puede mejorar la eficiencia operativa y contribuir a la salud de la comunidad. Explorar cómo se puede llevar a cabo la transición hacia un hospital sustentable se puede lograr a través de diversos pasos.
El primer lugar, para implementar un establecimiento de estas características es indispensable realizar una auditoría exhaustiva de los procesos y prácticas actuales. Esto ayudará a identificar áreas claves que requieren mejoras. La evaluación debe abarcar aspectos como el consumo de energía, la gestión de residuos, el uso del agua y la eficiencia en la utilización de recursos médicos.
Si se está planificando la construcción de un nuevo hospital, optar por un diseño sustentable desde el principio puede marcar una gran diferencia. Incorporar elementos como sistemas de energía renovable (paneles solares, geotermia), materiales de construcción ecológicos y técnicas de diseño que aprovechen la luz natural y promuevan la ventilación.
Reducir el consumo de energía es esencial en un hospital sustentable. La actualización de sistemas de iluminación a LED, la optimización de sistemas de climatización y calefacción, y la implementación de controles de energía pueden disminuir excesivamente el gasto energético.
Asimismo, implementar un sistema eficiente de gestión de residuos es fundamental. Esto incluye la separación adecuada de residuos médicos y no médicos, así como la consideración de opciones de reciclaje y reutilización siempre que sea posible.
Otro punto a considerar es la conservación del agua, aspecto esencial en cualquier hospital sustentable. Instalar dispositivos de ahorro de agua, recoger agua de lluvia para riego y otras aplicaciones no potables, y promover la conciencia del personal sobre el uso responsable del agua son medidas valiosas.
Fomentar la movilidad sostenible o promover el uso del transporte público, bicicletas y vehículos eléctricos entre el personal y los pacientes puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aliviar la congestión del tráfico. La transición hacia un hospital sustentable también implica educar al personal, pacientes y comunidad sobre la importancia de las prácticas sustentables. Campañas de concientización y programas de formación pueden marcar la diferencia.
Una vez implementadas las medidas sustentables, es esencial realizar un seguimiento constante para evaluar su efectividad. Esto permitirá realizar ajustes y mejoras según sea necesario para maximizar los beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente.
La incorporación de tecnología, de e-learning desde el inicio de la puesta en marcha trae como consecuencia, información al instante, lo cual implica decisiones más oportunas en menos tiempo, mejorando la calidad del servicio. Junto con lo anterior el ahorro de papel, el mejoramiento de la utilización de los datos, además de permitir un trabajo más amable ayuda a optimizar los procesos de producción en todas sus áreas incidiendo en la calidad del servicio prestado
En conclusión, la implementación de un hospital sustentable es un proceso desafiante pero altamente gratificante. Al adoptar medidas que reduzcan el impacto ambiental y promuevan prácticas responsables, los hospitales pueden desempeñar un papel importante en la creación de un entorno más saludable tanto para las personas como para el planeta.
Dr. Camilo García de la Barra, director de la carrera de Medicina, UNAB Sede Viña del Mar