Además, según la Casen hay más personas discriminadas por ser heterosexuales que personas LGBTIQ+. Tras conocer los resultados, el Movilh los comparó con otros estudios, apuntando “que la Casen debe sin duda mejorar su metodología, pues en caso contrario seguirá distorsionando la realidad de sectores históricamente vulnerables y discriminados”.
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) arrojó que las personas lesbianas y gays tienen más años de estudios y mejores ingresos económicos que los heterosexuales y que solo el 22,9% ha sufrido discriminación en el último año, mientras el porcentaje de quienes reconocen orientaciones sexuales o identidades de género diversas es muy inferior al reportado por otros estudios.
Los resultados fueron publicados por La Tercera al analizar la base de datos de la Casen.
“Si los porcentajes dados a conocer por este medio de comunicación son los correctos, lo cual debe aclarar el Ministerio de Desarrollo Social y la Familia, sin duda la Casen debe con urgencia mejorar su metodología. Mientras ello no ocurra, sus datos merecen un análisis muy crítico, pues no solo se escapan de otros estudios y de la realidad que a diario se conoce. Además, entran en abierta contradicción consigo mismos”, señaló hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
En efecto, según la Casen el 1,72% de los encuestados/as se declara gay o lesbiana, el 1.52%, bisexual y el 0,23% de “otra” orientación sexual distinta a la heterosexual, lo cual significa que el 3,47% de personas reconoce ser parte de las diversidades sexuales, en circunstancias que en 2017 esa cifra solo llegaba al 1,98% y en 2015 al 1,41%.
Además, el 0.37% declara un género o una identidad de género diversa, divididos en personas transmasculinas (0.09%), transfemeninas (0.03%), no binarias (0,21%), y “otro género” (0,04%)
“Una buena noticia podría ser que el número de personas que reconoce ser parte de las diversidades sexuales aumentó un 175% en comparación a la Casen del 2017. Sin embargo, el número sigue siendo bajo en relación a otros estudios, como el de la “Encuesta Global Orgullo LGBT+ 2023” (IPSOS), según el cual el 8% tiene una orientación sexual diversa y el 3% un género o identidad de género diversa, siendo Chile uno de los países de América Latina donde más se reconoce ser LGBTIQ+”, apuntó el Movilh.
“Ahora bien, si comparamos las cifras con otros estudios oficiales la situación es similar. Por ejemplo, según la Casen el número de jóvenes menores de 29 años que declaran orientación sexual diversa es de 8,17%, pero de acuerdo a la 10ma Encuesta Nacional de la Juventud la cifra es del 15%. Todo indica, por tanto, que la Casen debe ir perfeccionando su metodología de manera de acercarse de una manera más real al número exacto de personas que se declara LGBTIQ+, pues en caso contrario, sus resultados distorsionan la realidad”, señaló el Movilh.
La Casen, empero, si coincide con otros estudios en torno a que las personas más jóvenes tienen una mayor disposición que las más adultas para reconocer orientaciones sexuales diversas.
En efecto, entre los 18 y 29 años el 2,9% se declara gays o lesbiana; entre los 30 y 44 años, el 2,78%; entre los 45 y 59 años, el 0.73% y en quienes tienen más de 60 años el 0.27% En el caso de los bisexuales, la cifras son, en forma respectiva, del 4,59%; 1.38%; 0.27%; y 0.08% y, en relación “otras orientaciones sexuales”, de 0,68%; 0.19%; 0.05%; y 0.05%, A estos se añade que 1,26% no responde y un 0.46% no sabe.
Otras distorsiones de la Casen
El Movilh advirtió que la “Casen al no contar con una metodología fina y precisa para dar con el porcentaje o número real de personas que en Chile hoy se declaran LGBTIQ+, termina arrojando diferencias muy notables con todos los otros estudios referentes al tema, llegado al extremo de no dar cuenta real de la discriminación y de la vulnerabilidad que afecta a este grupo humano”.
En efecto, según la Casen solo el 22,9% de gays y lesbianas, el 9.7% de bisexuales y el 19.7% de quienes declaran “otras orientaciones sexuales” ha sido discriminado en el último mes; mientras que un sondeo de la Subsecretaría de Prevención del Delito aplicado en 2021 arrojó que el 64,3% de las personas LGB+ fue excluida o marginada por su orientación sexual en el último año.
“Más aún, de acuerdo a la Casen el 0,5% de las personas heterosexuales (cuyo número es mayor a quienes se declaran LGBTIQ+) dice haber sido discriminada por su orientación sexual. Es decir según la Casen hay más personas discriminadas por ser heterosexuales, que personas LGBTIQ+, lo cual tiene poca lógica, si además se suma el hecho de que de acuerdo al mismo sondeo gays y lesbianas tienen más educación y mejores ingresos económicos que el resto de la población”, señaló el Movilh.
El promedio de años de estudios de de gays y lesbianas es de 14,9; de bisexuales, de 14,6 años; de “otras orientaciones”, de 13,9% años y de heterosexuales de 12,1 años.
Más aún, según la Casen el ingreso monetario promedio de gays y lesbianas es de $792,064; de heterosexuales de $614.912; de bisexuales de $460.487 y de “otras” orientaciones sexuales de $376.553.
En “concordancia” con ello, según la Casen, el 52,4% de los heterosexuales se ubica en los deciles de ingresos económicos más bajos (de I a V) y el 47,7% en los más altos (de VI a X). En cambio solo el 25,1% de los gays y lesbianas se ubica en los deciles más bajos y el 74,9% en los más altos. En el caso de los bisexuales la cifra es de 34,6% y 63,6% y en “otras orientaciones” de 42,4% y 57,6% en forma respectiva.
“En primera instancia se podría fácilmente suponer que gays y lesbianas tienen más ingresos, porque tienen más estudios. Sin embargo, es la misma Casen la que desacredita esa hipótesis, en tanto los bisexuales tienen más estudios que los heterosexuales y aún así sus ingresos monetarios son menores. Suma y sigue: de aceptar los resultados de la Casen, tendríamos que concluir que gays o lesbiana sufren menos discriminación laboral y educacional que heterosexuaesl. Sin duda a la Casen le falta mucho pulir su metodología para ser una radiografía de sectores históricamente discriminados, como es el caso de las personas LGBTQ+”, señaló el Movilh.
Otras eventuales errores de la Casen se refiere a las porcentaje de personas que declaran orientaciones sexuales diversas por región. Encabeza la lista la Región Metropolitana, con el 4.1%, seguida por Antofagasta (4.1%), Valparaíso (3.5%), Tarapacá (3.4%), Atacama (3%), Arica y Parinacota (2,9%), Biobío (2,7%), Los Ríos (2,6%), O`higgins (2,5%), Aysén (2,5%), Magallanes (2.4%, Coquimbo (2,3%), Los Lagos (2.1%), La Araucanía (1,9%), Maule (1,8%), Ñuble (1,4%).
“Que Antofagasta supere a Valparaíso y que Biobío esté en el séptimo lugar de reconocimiento es algo que debiese llamar la atención por una razón muy simple. La R.M,. Valparaíso y Biobío son las tres regiones donde más se reportan denuncias por discriminación basadas en la orientación sexual o identidad de género, y Antofagasta, Tarapacá y Atacama, donde menos se reportan, según todos los estudios. Y de acuerdo a diversos y compartidos análisis los lugares donde las personas más denuncian discriminación, son las mismas localidades donde más se reconoce la orientación sexual o identidad de género. Algo está mal con la Casen”, finalizó el Movilh.