· Francisca Briceño mejoró los excelentes resultados que había obtenido el año pasado en un torneo similar de esta disciplina de artes marciales.
Francisca Briceño, estudiante de Kinesiología en Santo Tomás Viña del Mar participó en el Campeonato Mundial de Tang Soo Do (karate coreano) que se desarrolló hace pocos días en Puerto Rico. La deportista obtuvo dos medallas de oro y una de plata, mejorando los resultados conseguidos el año pasado en un torneo de las mismas características en Curazao.
Esta vez, sus primeros lugares fueron en la modalidad formas manos vacías y formas con armas, además de sumar un segundo lugar en combates. En 2022 sus resultados habían sido un primer puesto en formas, un segundo en combates y un tercero en formas con armas.
Francisca recuerda que apenas volvió de Curazao se trazó como objetivo superarse a sí misma en Puerto Rico y para eso comenzó a entrenar. “Era lo planeado, que me fuera mejor que el año pasado. Y ahora lo mismo, ya tengo la mente puesta en Colombia, donde se va a hacer el torneo en 2024, la idea es mantener los títulos que tenemos y tratar de conseguir el tercero”, señala.
“En comparación al año pasado, donde recién estábamos volviendo después de la pandemia, ahora tuve un entrenamiento más normal y más exigente, estuve con nutricionista, fisioterapeuta, gente más profesional y eso se nota no sólo en la parte física, sino que hay un cambio psicológico, en el sentido de transformar tus debilidades en fortalezas”, agrega.
Respecto a sus resultados en Puerto Rico, la deportista viñamarina asegura haber quedado conforme ya que en combates –su disciplina favorita- disputó la final con una compañera de academia: “me ganó por detalles, pero antes de pelear ya estábamos las dos felices porque habíamos asegurado que los dos primeros lugares serían para Chile, entonces pudimos disfrutar la final, fue un combate bonito y entretenido. Ella es una chica con la que entreno siempre, entonces eso le bajó tensión al combate”.
Al mismo tiempo, reconoce con sinceridad que no esperaba la medalla de oro en formas con armas porque “no lo preparé, ni siquiera iba a participar en esa modalidad, pero al final pensé que, si me había sacrificado tanto para viajar, tenía que hacerlo. Salió bastante bien”.
“El año pasado era la primera vez que salía a competir al extranjero representando a Chile. Ahora ya sabía a lo que iba, a lo que me podía enfrentar, a detalles como el clima porque la humedad es terrible o los días que necesitábamos para adaptarnos. Ahora pudimos disfrutar más el viaje”, asegura.
Finalmente, Francisca agradece el apoyo que recibió de Santo Tomás para participar en el Mundial, tanto por parte de la Dirección de Asuntos Estudiantiles como de su carrera. “Tengo la suerte de que la jefa de carrera es un siete, al igual que los profesores, entonces a pesar de ser final de semestre acomodamos los horarios para dar los exámenes. Di uno antes de viajar y ahora tengo que dar dos, pero nunca hay problemas”, sostiene.