Dra. Waleska Reyes Ferrada, académica de la Escuela de Kinesiología, UNAB Sede Viña del Mar.
Los músculos del cuerpo humano son indispensables para todas las actividades que realizamos en el día a día, como por ejemplo ponernos de pie, caminar, hablar, correr o saltar. En nuestro cuerpo existen más de 600 músculos que, coordinados por el cerebro, nos permiten realizar movimientos básicos como pararnos de una silla, hasta movimientos complejos como los involucrados en una cirugía cardiaca o en el deporte de alto rendimiento. Además, tener músculos fuertes nos ayuda a mantener los huesos y articulaciones funcionando de manera óptima, junto con mejorar el equilibrio, lo que nos permite mantener la salud del sistema musculoesquelético.
Cuando no usamos nuestros músculos, por ejemplo, al hacer reposo tras una cirugía, los músculos disminuyen su actividad contráctil y la síntesis proteica, lo que puede producir una disminución en la masa muscular, lo que también se conoce como atrofia muscular. El músculo es un tejido dinámico que responde a las cargas que se imponen, por lo tanto, necesita estímulos adecuados para mantenerse o aumentar. En el periodo postoperatorio, ya sea por dolor o por indicación médica de reposo, se produce una disminución en el movimiento, lo que constituye uno de los principales factores de riesgo para la atrofia, es decir, el desuso de los músculos, lo que sumado a factores endocrinos o inflamatorios post operatorios pueden acelerar la atrofia muscular. Durante el período de inmovilización se puede producir una disminución de la fuerza muscular de 1-1,5% hasta 5,5% por día. Es importante decir que la pérdida de masa muscular se asocia a peores resultados en la salud post quirúrgicos y a una menor calidad de vida.
Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir esta pérdida de masa muscular? Lo primero es conversar con el médico para saber que cosas podemos o no debemos hacer según la etapa de reparación y recuperación de los tejidos. La deambulación precoz es una medida básica para mantener el estímulo a los músculos. Caminar de manera precoz estimula la circulación, permite disminuir el riesgo de trombosis, mejorar la función muscular, gastrointestinal y respiratoria. Si podemos programar la cirugía, es muy recomendable asesorarse por un profesional de la salud y realizar ejercicios preoperatorios que permiten una deambulación precoz y optimizan la respuesta al post operatorio.
En definitiva, para recuperar la masa muscular posterior a una cirugía necesitamos realizar ejercicio físico asesorados por un profesional de la salud, comer de manera saludable, es decir, mantener una apropiada ingesta de proteínas y, quizás lo más olvidado, dormir las horas apropiadas, para asegurar un ambiente que favorezca la síntesis proteica y con ello, la recuperación de la masa muscular.