Janet Cossio Hidalgo, académica de Nutrición y Dietética, UNAB Sede Viña del Mar.
Expertos en nutrición han llegado a un consenso: se recomienda consumir cinco frutas y verduras diariamente, seleccionando de diferentes colores para incorporar distintas sustancias beneficiosas para la salud, agregando una porción de ensalada al almuerzo y otra en la cena u once – cena, acompañando tal vez, un pan integral junto a una pasta de legumbres, huevo o carne blanca.
Es importante destacar que tanto las frutas como las verduras poseen vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, esta última ayuda a formar las deposiciones, acelera el tránsito intestinal, ya que no es absorbida si no llega al intestino grueso y fermenta. Esto permite aumentar bacterias beneficiosas para nuestra salud, y la formación de ácidos grasos de cadena corta, llamados butirato, propionato y acetato o ácido butírico. Este último, ejerce efectos antiinflamatorios a nivel local, el propionato reduce el colesterol y glucosa, y hay evidencia que ayudarían a nuestro sistema inmune, protegiéndonos de enfermedades, siendo claves además para disminuir bacterias patógenas a nivel intestinal y reestablecer el equilibrio de bacterias que pueblan nuestro intestino, que hoy se reconoce son importantes para beneficio de la salud. La obtenemos también comiendo legumbres, frutos secos, algas como el luche o cochayuyo y cereales integrales como arroz o fideos, los que deben ser lavados antes de ser cocinados para que no queden duros. Estudios muestran que el consumo de fibra dietética reduce el riesgo de diabetes, obesidad e hipertensión arterial e incluso un mayor consumo se ha asociado con menor riesgo de padecer un accidente cerebro vascular. Dentro de las salsas tradicionales chilenas que ayuda a aumentar consumo de fibra se encuentra el chancho en piedra, que se prepara con tomates, cebolla picada en cuadritos pequeños, ají verde, pimienta, oréganos, un poco de sal, y aceite vegetal, preparado en un depósito de piedra.
La prestigiosa guía gastronómica Taste Atlas reconoció la excelencia de la cocina chilena, siendo esta salsa destacada como una de las mejores del mundo por su buen sabor y propiedades beneficiosas para la salud. Rescatando este clásico aperitivo mantenemos un importante acervo cultural del país, y ayudamos a aumentar fibra en la dieta, por lo tanto, a comer fibra, y a cuidar nuestra salud, hidratándola con un buen vaso de agua.