Alejandro Lagunas Toledo, Director de la Ingeniería en Marina Mercante UNAB, sede Viña del Mar.
Ser marino mercante o tener una ocupación dentro de un buque puede ser una actividad muy compleja si no se tiene la preparación o formación adecuada. Actualmente vivimos en un mundo global donde los trabajadores del transporte marítimo están sometidos a mucho estrés y deben tener las herramientas necesarias para poder enfrentar los desafíos. Una investigación de la Universidad de Yale —encargado por el Global de la Federación Internacional del Transporte (ITF) Seafarers Trust (Fondo de Marinos de la ITF)— identificó niveles de estrés mental peligrosamente altos entre la gente de mar.
Los investigadores contactaron a 1.572 marinos en activo en todo el mundo, que ocupan diferentes rangos y sirven en una variedad de buques con distintas banderas. El estudio reveló que en las dos semanas previas a ser encuestados: el 20% de los marinos había contemplado el suicidio o la autolesión; el 25% había sufrido depresión y el 17% había experimentado ansiedad.
En pandemia especialmente se gatillaron problemas mentales dentro de los buques. Esta situación los afectaba comúnmente por el encierro a bordo y por las largas estadías que estuvieron dentro de los barcos.
Igualmente se debe mencionar que el estrés en el transporte marítimo es un fenómeno bastante transversal y atemporal en la industria. En los marinos mercantes esto se produce por distintas variables.
Para abordar la crisis de salud mental en el mar, los estudios aconsejan un mayor apoyo a los estudiantes y mejores procedimientos confidenciales de presentación de inquietudes. Todos esto esfuerzos intentan desestigmatizar la salud mental en la cultura de la empresa y trabajar para reconocer e intervenir en caso de violencia en el lugar de trabajo.
La investigación también encontró un vínculo entre los problemas de salud mental y una mayor probabilidad de sufrir accidentes y enfermedades a bordo. Las posibles causas identificadas en el estudio incluyen la falta de capacitación adecuada, la exposición a la violencia o amenazas de violencia, y la baja satisfacción con su trabajo, entre otros factores.
Facilitar el rol del docente, en las carreras de Ingeniería en Marina Mercante y aquellas vinculadas con el transporte marítimo, como transmisor de herramientas que apunten a fortalecer la salud mental del futuro personal embarcado es fundamental. Mientras más naturalicemos y normalicemos hablar de salud mental, más reduciremos el estigma asociado con ella. La UNAB en conjunto con la ITF y sus organizaciones afiliadas están trabajando para mejorar el entorno laboral dentro de los buques. Esto último se logra incorporando cambios en las mallas curriculares de las carreras ligadas al transporte marítimo con el objetivo de dar herramientas a los futuros tripulantes y oficiales para una mejor vida a bordo.