Después de dos años de exhaustivo estudio y análisis, bajo los más altos estándares se protocolizó el nuevo Plan de Estudios que será puesto en ejecución en las escuelas matrices del Ejército (Escuela Militar y Escuela de Suboficiales) a partir del año 2021. Esta transformación educativa considera cambios en los perfiles de egreso, régimen y mallas curriculares. Todo ello con el objetivo de brindar una educación acorde a los actuales desafíos, considerando la evolución que ha experimentado la sociedad, así como los avances tecnológicos.
“La formación de los cuadros de oficiales y clases del Ejército, es una tarea prioritaria y relevante, razón por la cual se realizaron estos cambios y modernizaciones al sistema educacional (…) Estos representan un salto cualitativo en la formación que entregan las escuelas matrices, cuyos alumnos representan el presente y futuro del Ejército”, indicó el Comandante en Jefe del Ejército.
De esta manera, la Escuela Militar incorporará el Sistema de Créditos Transferibles, permitiendo que los estudios que se realicen en la formación académica general, sean reconocidos en los distintos institutos de educación superior del país, para que los graduados puedan continuar sus estudios y especializaciones futuras en el ámbito militar o civil.
Por otra parte, se busca complementar conocimientos teóricos y conceptuales de las distintas ciencias y disciplinas, este nuevo enfoque, facilitará una nueva malla curricular flexible, con un sistema integrado de clase aula-terreno y régimen interno, en concordancia con el rol institucional.
En tanto, la Escuela de Suboficiales incrementará a dos años el Curso de Aspirante a Suboficial, dando paso a la actualización de los contenidos en materias tecnológicas, legales y del ámbito de las ciencias sociales, lo que se verá reflejado en un incremento de 1.552 a 3.556 horas pedagógicas. Este proyecto educativo integral se traduce en los lineamientos del “Plan Rebolledo” que elabora un nuevo perfil de egreso y profesionalizará la carrera, homologándola a los centros de formación técnica, preparando así el próximo proceso de acreditación como parte de la educación superior del país.