Académico Facultad de Economía, U.Central
Chile necesita una oficina de Innovación Social y Participación Ciudadana que forme parte del Ministerio de Desarrollo y funcione colaborativamente con oficinas regionales para la descentralización del país. Eso permitiría generar las directrices de Política Estratégica Nacional de Desarrollo, a través de la cual el presidente pretenda buscar las mejores soluciones para enfrentar los principales desafíos que se encuentran dispersos y alojados en las comunidades del país, es decir, en la base social.
La ‘Oficina’ se ocuparía de identificar los programas que funcionan mejor a través del uso de los datos y pruebas, surgidas desde las mismas personas u organizaciones a las que se busca beneficiar y de paso permite un uso más eficiente de los recursos nacionales y de la colaboración intersectorial. En otras palabras, permitiría la colaboración del sector social con el poder central coordinadas con las regiones, para canalizar soluciones a escala social y humana.
La Oficina de Innovación Social apoyaría el desarrollo, puesta en marcha y daría soluciones enfocadas en resultados, a través de una serie de orientaciones de las políticas nacionales en los ámbitos de educación, empleo y emprendimiento social económico, salud, tercera edad, etnias, inmigrantes con el propósito de tener comunidades capaces de salir adelante por si solas. Además, coordinaría esfuerzos para atraer y desplegar el talento de los chilenos y chilenas, al servicio de la creación de empleo para buscar las mejores estrategias de gestión y apoyo de soluciones eficaces para la comunidad.
Su trabajo se basaría en una extensa experiencia del impacto de las finanzas, el emprendimiento social y la política basada en la evidencia y en la gestión de la organización. Participan en esta entidad de personas, organizaciones sin fines de lucro, fundaciones y representantes del sector productivo y del gobierno, con un solo gran propósito: resolver viejos problemas e impulsar la colaboración para hacer una mayor y más duradera colaboración para el cumplimiento de los retos que enfrentan los estados y el país en su conjunto.
El trabajo de esta Oficina se centraría en el fortalecimiento y apoyo al sector social, mediante el desarrollo de políticas y programas que pueden acelerar la recuperación económica y crear comunidades más fuertes.
Con este enfoque, asentado en la base social, se entiende que desafíos nacionales más importantes no pueden ser resueltos de manera eficiente por una sola organización o sector, ni tampoco desde los gobiernos centrales.
La idea es aparentemente simple, y es que no se puede lograr un cambio fundamental mediante la creación de nuevos programas de arriba hacia abajo del poder. La visión de esta oficina es todo lo contrario: que es necesario impulsar prácticas de abajo hacia arriba, en las ciudades y comunidades, donde la gente común se une para resolver problemas que la afectan directamente.
La gente sabe que las soluciones que vienen de arriba no siempre son las mejores y también sabe lo que necesita, lo cual no es lo mismo que algunos piensen desde afuera o desde arriba cuál es la solución óptima. Por lo tanto, para darle curso a las mejores soluciones sociales necesitamos un gobierno que facilite la participación ciudadana y no como lo hemos estado haciendo hasta el día de hoy.
La Ciudad Jardín fue el epicentro de una jornada única este domingo, cuando más de…
La iniciativa fue dada a conocer en el Congreso Internacional “Operaciones de Emergencias en el…
Nelson Lay Raby, académico de la Escuela de Psicología, UNAB Sede Viña del Mar.En los…
Este 30 de noviembre y 1 de diciembre, en Sporting Club de Viña del Mar,…
Gonzalo Gallardo Martínez, director de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello Sede…
Jornada organizada por la carrera de Educación General Básica de la U. Andrés Bello, Sede…